Después de tres discos y un puñado de singles y EPs, tenemos por fin el cuarto disco de esta banda de Londres. Tres años han pasado desde el anterior LP y parece como si hubieran sido 3 semanas ya que las canciones de este nuevo disco no se diferencian en nada del resto de su trabajo. Y aunque eso pueda parecer malo, para mi entender es todo lo contrario, ya que ser una banda de shoegaze clásico y después de ocho años seguir haciendo lo mismo sin aburrir tiene mucho mérito. Claro está que con personas como yo, que adoramos éste género resulta más fácil convencernos, pero la calidad de éste nuevo disco es enorme. Continúan esos paisajes de feedback suave con cálidas melodias, voces susurrantes, que parece que te hacen flotar en el espacio cuando las estás escuchando. Siguen teniendo ese toque que me recuerda a los grupos de Sarah Records, en especial a los deliciosos Brigther, con un toque a Slowdive, las atmósferas de los primeros Ride, o unos Pale Saints en sus mejores momentos. El disco lo edita el sello Club AC30 al igual que sus últimos trabajos. Podéis encontrar más discos de Air Formation, y del sello Club AC30 en mi antiguo blog Noviembre.
The Last Dance 